Como se define OZONO
Su estado natural es el gaseoso, encontrándolo en el aire, cerca de la superficie de la Tierra, en muy pequeñas cantidades, siendo su proporción aproximada de 20 ppmm (partes por mil millones) o 0,02 ppm (partes por millón). En verano puede llegar a subir hasta los 100 ppmm o 0,1 ppm.
Estados del ozono
Podríamos llegar a condensar el Ozono. En ese estado, el líquido resultante sería muy inestable y de color azul índigo. Si llegáramos a congelarlo, lo observaríamos como un sólido de color negro-violeta. En estos dos estados, dado su gran poder oxidante, la sustancia resultaría muy explosiva.
Descomposición del ozono
En condiciones normales, el Ozono, puede llegar a demorar incluso más de una hora en reconvertirse nuevamente en oxígeno, siendo dicha transformación más rápida en el aire que en un líquido. Generalmente, en agua limpia no aparecen trazas de Ozono después de 90 minutos. Cuando mejor funciona es con aire frío y agua fría. De forma natural, a partir de los 40º C podríamos decir que empieza a descomponerse a mayor velocidad. Podemos descomponerlo rápidamente en presencia de oxígeno a temperaturas mayores de 100° C, al igual que a temperatura ambiente en presencia de catalizadores como el dióxido de manganeso (MnO2).
El oxígeno como materia prima del Ozono
El oxígeno, en estado natural, es el elemento más extendido de nuestro planeta, constituyendo el 46 % del peso de la corteza terrestre (en forma de óxidos, silicatos, etc.), el 89 % del peso de toda el agua del globo terrestre, el 21% del aire que respiramos, el 62 % del peso del cuerpo humano. En su forma más conocida, (21% del aire), favorece la combustión y se trata de un gas incoloro, inodoro, insípido e indispensable para la vida de los seres humanos.
El poder oxidante del ozono
El gran poder oxidativo que tiene el Ozono con los patógenos microscópicos se hace patente también en los metales con los que llegue a tener contacto. Por su altar reactividad, no sirve cualquier material para entrar en contacto con el Ozono, debiéndose tener especial cuidado cuando aplicamos agua altamente ozonizada a metales no preparados para soportarlo. Esa es la razón de que, en la fabricación de generadores de Ozono y sus complementos y accesorios, se evite utilizar materiales que puedan ser dañados por la oxidación del Ozono.
Los materiales más indicados por su resistencia al Ozono son el acero inoxidable 316 L (utilizado en marinería), titanio puro de Segundo grado, vidrio Pirex, Teflon Viton, PUR (poliuretano) y PVC (Polivinilo), PVDF (Fluoruro de Polivinilideno o Difluoruro de Polivinilideno)
En general, podemos pensar que cualquier manguera de material plástico resistente al agua caliente aguantará el Ozono o el agua ozonizada.